jueves, 28 de febrero de 2008

Te ofrece poder ilimitado ¿podría interesarte?

Existe un Dios amante que está haciendo en nosotros todo cuanto depende de él para lograr que aceptemos mucho más poder del que hasta ahora hemos recibido.

Un Dios que en el pasado concedió poder a hombres y mujeres como Ester, Sansón, David o Salomón, a quienes bendijo con una unción de poder muy especial para realizar obras de un alcance incalculable. A ellos les dio poder para que fueran bendición.

Hoy, ese mismo Dios, quiere obrar de igual manera. Aún resuenan sus palabras: “¿A quién enviaré?, ¿Quién irá de nuestra parte?” Isaías 6:8.

Su invitación incluye un ofrecimiento de poder para ser más semejantes a él: “Dios es amor”. 1 Juan 4: 8; poder para bendecir a los demás, como le prometió a Abram: “Serás bendición”. Génesis 12.2; poder para triunfar al “Pelear la buena batalla de la fe”. 1 Timoteo 6:12.

Dios hoy nos dice:

“No temas, porque yo te redimí. Te puse nombre, eres mío.
Cuando pases por el agua, yo estaré contigo; y los ríos, no te anegarán:
Cuando pases por el fuego, no te quemarás, ni llama arderá en ti.
Porque yo, el Señor, soy tu Dios; el Santo de Israel, soy tu Dios." Isaías 43: 2 y 3.

¿Qué tipo de fe y poder tendríamos si conociéramos personalmente al Dios que aquí se presenta?
¿Qué cosas definiríamos como posibles o imposibles al caminar junto a este amigo maravilloso?
¿Qué seríamos capaces de aportar a otros si recibiéramos todo el poder ofrecido?


¡Cómo cambiaría nuestra experiencia espiritual si comprendieramos que quien nos invita es el Creador del cielo y la tierra! el Dios apasionado y perseverante que presenta la Biblia, el Dios que quiere seducir, atraer y conquistar a todos con su amor. El Dios que toma la iniciativa, que sale a nuestro encuentro.

Por contraste, ¿Recuerdas cuándo fue la última vez que alguien luchó intensamente contigo para darte más de su poder?
No se si puedes recordar cuánto tiempo invirtío en convencerte de la realidad del poder ofrecido y su disposición efectiva a compartirlo.
¿Consiguió esta persona convencerte? ¿Has vivido realmente una situación así?

Posiblemente hayas visto a muchas personas luchar por obtener más poder, tal ves incluso algunas hayan querido sustraer de tu poder para aumentar el de ellas, eso yo lo he visto y no me sorprende; lo que sí me maravilla es encontrarme con un Dios luchando constantemente por compartir su poder, la plenitud de su gozo y la fortaleza de su amparo. Sorprende reconocer que él es todo lo que necesitamos y constatar sin embargo, cuan poco lo buscamos.


¿Realmente nos interesa el poder de Dios?

Quiero creer que sí.


Lo necesitamos para convertir nuestra débil fe en vigorosa acción; lo requerimos para sobreponernos a una rutina cotidiana que parece aplanarlo todo, acabar con todo fervor, arrasar con lo diferente si la diferencia no se ajusta esa distorsión mundana que propende porque solo brille lo fatuo.

Necesitamos el poder de Dios para vencer una cultura que parece enseñar que lo único que merece un esfuerzo adicional es el ganar dinero para el sustento y lograr la supervivencia o conseguir la aprobación, el reconocimiento y la fama en el caso de otros.


Necesitamos el poder de Dios para orar más, para pasar más tiempo junto a él, para decidir que vamos a buscarle con todas nuestras fuerzas porque es posible encontrarnos con él y saciar nuestra sed en su presencia.


¿Te interesa este poder?

Decide recibirlo ahora, ese es el mayor anhelo de Dios para ti hoy.

No hay comentarios:

 
Top Cristiano - el ranking de sitios cristianos